¡ QUÉ MIEL , EN LA SU PRESENCIA !

¡ Qué miel en la su presencia !
por cual , enteros me paso
pendiente de su aparición ,
dias con noche sin descanso .

En continuo alrededor
de la vida en sí , pleno espacio ,
soporte de la dimensión 
en órbita conforme al astro .

Para endulzar de una fe
propensa a súbito amargo ,
pese a más de una vez
prometerse fiel sin embargo .

A veces entre las abejas ,
por lo de la polinización
aunque absurdo pareciera ,
tuviera cual ver en éllo algo .
Como a quizá sin el enjambre
verme en flor de su claustro patio
revestido en fino nácar ,
amoblado de alabastro .

Y algunas , entre las hormigas

en minucioso buscar

lo más cerca a el suelo un rastro . 

Si en hilera abandonada

fuera de consabidos tránsitos ,

la dirección orientarme

hacia su hábitat de ámbar

reflejo perla satinado .

 

Y otras , muy viscerales

deslumbrado en grado alto ,

sobre expuesta la mirada ,

colgado con los murciélagos .

¡ Qué miel en la su presencia !

por cual , enteros me paso . 

 

Sin dar de su implacable paso

síntoma a llevarlo cuenta ,

el tiempo transcurría raudo

celoso de su impar belleza .

( A la propia circunstancia
aun devenga mucho en ciega ,
halo completo de un entero
ilumina ella , para en la sombra
resplandecer su oculto gesto
en áurea luz de su belleza
hasta fondos de silencio
elocuente sin palabras
mudo intérprete de destello ) .

 

Ruiz Alcántara